Una Backyard Ultra consiste en dar vueltas a un circuito de 6,7 kilómetros. Tienes 60 minutos para completarlos y al cabo de esos 60 minutos todo vuelve a empezar. Una vuelta tras otra, tras otra, tras otra y tras otra. Aquí no importa el ritmo, no importa llegar el primero, aquí solo importa hacer una vuelta más, aunque irremediablemente las eternas preguntas que todos los corredores nos hacemos, “¿por qué sigo corriendo?, ¿qué estoy haciendo aquí?”, también participan en la carrera y también dan vueltas…a la cabeza.

¿Acaso no es la vida un continuo dar vueltas? Es nuestra auténtica Backyard Ultra, un día, tras otro, levantarte, seguir luchando, seguir corriendo, seguir viviendo. En este camino encontrarás compañeros de viaje que no competirán contra ti, sino que competirán contigo, el esfuerzo de uno se convierte en la energía de los demás y unos y otros son los verdaderos ganadores porque no hay nadie más valiente que el que reconoce la fortaleza de los otros, y el simple hecho de reunir el valor de ponerte en la línea de salida de la vuelta 1 de una Backyard Ultra ya significa vencer a la derrota.

Como dice la sabiduría china, el que vence a los demás es fuerte, pero el que se vence a sí mismo es poderoso.